jueves, 19 de octubre de 2017

Hacia un nuevo proyecto editorial y digital

El Editor de este boletín se complace en anunciarles que pronto dispondremos de nuevo sitio web, cuyo nombre revelaremos en su momento. Una vez superado el período transitorio se estará en condición de renombrar este modesto portal que en su nuevo formato mantendrá la estructura de revista que se actualizará periódicamente y siempre bajo la premisa de servicio informativo para nuestros lectores y seguidores judíos en habla hispana y para el público en general sin ánimo de lucro. Los contenidos que sean susceptibles de transferir a la nueva revista serán seleccionados previamente para evitar solapamientos.
Este sitio seguirá cumpliendo los cometidos como hasta ahora: la difusión de la cultura y tradición judía en todos sus ámbitos.

miércoles, 18 de octubre de 2017

La elevación espiritual de Noaj

En relación con la lectura de la parashat de esta semana Noaj (Bereshit 6-9-11:32), volvemos a referirnos a la situación de indigencia que azotaba a la humanidad y en la que la miseria hacía estragos entre los hombres antes del nacimiento de Noaj. En aquella época la mortandad infantil era muy elevada, pocos lograban sobrevivir. Noaj modificó radicalmente el panorama con su ciencia y sabiduría: la humanidad comenzó a proliferar, a explotar los recursos naturales y la riqueza se acumulaba en manos de unos pocos en detrimento de la mayoría, dando lugar a la división de la sociedad entre ricos y pobres, entre señores y plebeyos.

Los señores eran los amos indiscutibles; la plebe, o sea los hijos del hombre-ya que los primeros se creían descendientes de dioses-carecían de todo derecho. Ellos junto con sus mujeres pasaron a ser propiedad de los señores, tal como escribe el Rav Shelomó Yabra.
“La excesiva abundancia-agrega-y riqueza acumulada en un sector minoritario, exento de valores éticos y morales, degeneró en el vicio y la corrupción que luego también se extendió a las clases inferiores, dando como resultado la situación descrita con tanto realismo en la Torá”.
Noaj contaba 600 años cuando aconteció el diluvio en la tierra. Toda una vida de sacrificios e ilusiones se derrumbó para él, el tiempo hizo trizas su fe en su ciencia, que había puesto tan abnegadamente al servicio de la humanidad, en su fe en el hombre, de sus ideales y predicados con amor y bondad.

domingo, 1 de octubre de 2017

Vivir en la Sucá

La fiesta de las Cabañas o Jag Sucot se le conoce también como Jag Heasif, la fiesta de la Cosecha, “al fin de año, cuando hayas cosechado el producto de tus labores del campo”. Las mieses de los campos han sido acopiadas y la gente se encuentra ya regocijándose ante el Señor en señal de gratitud por las bendiciones que Él los ha congraciado. Se trata de la última de las tres fiestas de peregrinación o shalosh regalim, que tiene lugar entre el 15 y el 21 de Tishri, en Israel, y un día más en la diáspora. Al igual que Pésaj y Shavuot presenta varias denominaciones, que explicamos más adelante. Este año, la festividad tiene lugar entre los días 4 (al atardecer) y 13 de octubre de 2017.
Sucot en Jerusalem/RAFAEL BEN-ABRAHAM BARRETO
Durante esa semana prevalece un ambiente festivo, en la que habitar en la sucá constituye el mandato fundamental. La construcción de la sucá se inicia nada más terminar Yom Kipur, de tal manera que los judíos puedan pasar de un precepto a otro o de una fortitud a otra (majail el jail). Aunque es obligatorio habitar (comer, divertirse e incluso dormir en la sucá), debe constituir un placer y por lo tanto debe tenerse en cuenta la mala salid o las condiciones climáticas adversas. La liturgia incluye el uso d las cuatro especies (lulav, etrog, hadás y aravá cada día) en el servicio de la mañana, salvo en Shabat; se prescriben la lectura del Halel completo y de Kohelet (Eclesiastés) en el Shabat intermedio o de otra manera en Shemini Atzeret (octavo día de la fiesta); la keriat HaTorá establecida y el rezo de musaf o repetición de la Amidá. El cantor, el rabino y el kahal portando las cuatro especies realizan un circuito (hakafá) alrededor de la bimá al mismo tiempo que se recita el poema Hoshana; en el Shabat, se abre el arca sagrada, pero no se extrae ningún Séfer Torá y (ya que llevar el lulav está prohibido) no se efectúa ningún circuito. El séptimo día de Sucot se realizan las siete hakafot (Hoshana Rabá), y ramas de palmeras (aravot) conocidas popularmente hoshanot, unidas en forma de haces, son sacudidas en forma ceremonial. Mover y agitar las cuatro especies en las direcciones estipuladas, de acuerdo a la Halajá, éste, sur, oeste, norte, arriba y abajo, simbolizan el reconocimiento de de D-s como Rey Supremo sobre todos elementos y criaturas del mundo (Tratado de Sucot, 37b). El octavo día de Sucot se observa como una fiesta diferente, Shemini Atzeret que en Israel coincide con Simjat Torá (el noveno día en las comunidades de la diáspora). El primero y el último día (los dos primeros y los dos últimos en la diáspora) se aplican las prohibiciones propias de yom tov, pero se suspenden durante los días intermedios o jol hamoed, fuera del Shabat.