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miércoles, 28 de octubre de 2015

Marcando la diferencia

Harav Yerahmiel Barylka.

Reflexiones del Rav Yerahmiel Barylka*


En nuestra parashá el Midrash Rabá, describe cómo Abraham se quejó ante Dios diciéndole que después de su circuncisión, ya no podría recibir a los invitados. Sin embargo, la naturaleza y el destino de Abraham iba a convertirlo en “av hamon goyim” (el padre de muchas naciones), para difundir la idea del monoteísmo al mundo. Abraham creía que la milá le impediría cumplir con ese llamado, ya que le hizo tangiblemente diferente de todos los demás. Abraham sintió que había perdido su capacidad de conectar con otros seres humanos, e involucrarse con otras naciones.
Basándose en varios versículos, el Midrash Rabá compara a Abraham a una montaña, a Itzjak a un campo y a Yaakov a una casa. Una montaña se puede ver desde lejos - y eso fue Abraham. Todo el mundo lo vio; su mensaje se extendió por el mundo entero.
Itzjak era como un campo - sólo aquellos que estaban cercan lo podían distinguir y beneficiarse de su bondad. Yaakov era una casa - el más introvertido, el más solitario, el más autónomo. En vista de ello, la persona a quien la mitzvá de milá le era la más apropiada es Yaakov, que era distante y separado, en cualquier caso. El Midrash Tanjuma en nuestra parashá cita la famosa polémica entre Rabí Akiva y el gobernador romano Turno Rufo respecto a la milá. Recordemos que Turno Rufo hizo arar todo el territorio del Templo y sus alrededores. Turno Rufo afirmó que si Dios querría que el hombre se circuncidase, lo habría creado ya circunciso. Él creía que las creaciones de Dios son mejores que las humanas, es decir, el estado natural del hombre es mejor que el que puede lograr por sus medios. Hoy, también, la gente puede creer que lo que es natural es más perfecto y más deseable.

martes, 27 de octubre de 2015

"Y se le apareció D-s a él..."

En esta edición reproducimos nuestro modesto comentario sobre la porción semanal de la Torá de esta semana, Vaierá. Bereshit 18:1-22:24“Y se apareció D-s a él…”. El texto no cita con qué finalidad se le apareció D-s a Abraham Avinu en esta ocasión. 

Los comentaristas revelan que D-s llegó aquí para visitarlo en su convalecencia tras haberse practicado la circuncisión. Otros exégetas explican que esta aparición se refiere a la visita de tres ángeles: Miguel, Rafael y Gabriel, quienes tenían encomendada una misión en tres vertientes. Debían avisarle del feliz acontecimiento de que Sara concebiría y tendría un hijo, un año después de aquella visita, aún en su vejez; socorrerle en el restablecimiento de su salud tras el Brit Mila, y advertirle de la destrucción de Sedom y Amorá (Sodoma y Gomorra), al tiempo que salvarían a su hermano Lot y familia de la catástrofe.
A grandes rasgos, esta parashat nos narra también el nacimiento de Yitzhak y la prueba definitiva del amor y lealtad de Abraham a D-s, que se cita en la Akedá o relato del sacrificio de su hijo.