jueves, 26 de noviembre de 2015

El hombre íntegro que habitaba entre tiendas

Harav Yerahmiel Barylka.

Reflexiones del Rav Yerahmiel Barylka*


“Se enteró Yaakov de que Shjem había deshonrado a Dina, su hija. Sus hijos estaban con su ganado en el campo, y calló Yaakov hasta que ellos regresaran” (Bereshit 34: 5). El Radak señala que Yaakov se negó a hablar con “mirma”, el engaño que usaron sus hijos “Los hijos de Yaakov respondieron a Shjem y a Jamor, su padre, con palabras engañosas”.
Acusa a sus hijos de avergonzarle ante las naciones del mundo y ponerle en inminente peligro de destrucción. “Entonces dijo Yaakov a Shimón y a Leví: —Me habéis puesto en un grave aprieto al hacerme odioso a los habitantes de esta tierra…, como tengo pocos hombres, se juntarán contra mí, me atacarán, y me destruirán a mí y a mi casa”. El Radak cita que Yaakov tenía miedo “como de costumbre”, mientras que sus hijos eran “hombres de valor” que fueron a vengar la vergüenza infligida.
Sin embargo, hay otra dimensión a los sentimientos de Yaakov. Él, que representaba la esencia de “emet” se “ofuscó.” La gente veía la “mirma”, el engaño, de su familia y Yaakov percibe que ello mancilla su reputación. En esta parashá vemos como Yaakov ha vuelto a ser “ish tam, yoshev ohalim -- hombre entero, que habitaba en tiendas- “ y aquí, se ve obligado a enfrentarse al “mundo exterior”, con su compromiso con la verdad.
Yaakov que había salido triunfante sobre Lavan, Esav, el ángel y cada obstáculo, no tenía dominio sobre Dina, “la hija de Lea” y sus hermanos, que siguen el camino que Yaakov no aprueba. En su berajá a Shimón y Leví, Yaakov realmente desea ser disociado de ellos.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Conexión con el sonido de las voces de Iaacov

Harav Yerahmiel Barylka.

Reflexiones del Rav Yerahmiel Barylka*


El tercer patriarca del pueblo judío, Iaacov, entró en negociaciones con su suegro Labán, y en su transcurso usó, las primeras palabras en arameo o siríaco “yegar sahaduta”, «montículo del testimonio», para nombrar las piedras erigidas como un monumento conmemorativo de la alianza entre él y Iaacov. Y Iaacov lo llamó Galaad en hebreo (Bereshit 31:47). 

Cuando fuimos exiliados a Babilonia, no sólo aprendimos las formas escritas y habladas de arameo, sino que también modificamos la “escritura hebrea” o “ktav d’etz” con letras arameas, que se utilizamos hasta el día de hoy. La creciente importancia del arameo como la lengua hablada entre los que regresaron a la Tierra Santa fue el factor principal que obligó la compilación de las traducciones arameas ya en el período de Ezra. Como afirman los estudiosos rabínicos en Meguilá, 3 b, …“Ezra llevó la ley ante la asamblea, que estaba compuesta de hombres y mujeres y de todos los que podían comprender la lectura, y la leyó en presencia de ellos en la plaza que está frente a la puerta del Agua” que nos cuenta el libro de Nejemía 8, es una referencia a la explicación de la Torá en la traducción aramea. No es sorprendente que nuestros sabios rabínicos establecieron lo siguiente en la Mishná 4 de Meguilá 4: “El que lee la Torá no puede leer menos de tres versículos; él no puede leer al traductor más de un versículo a la vez, o tres en el caso de la lectura de los profetas; pero si estos tres forman tres párrafos separados deben leerlos uno por uno...”. En los tiempos talmúdicos, una persona traducía los pasajes de la Torá a la congregación.
El arameo perdió su estatus cuando fue abandonado por la sociedad en especial con el surgimiento del Islam y el uso de los idiomas árabes. No obstante, sigue siendo utilizado como segunda lengua santa para nosotros y es de vital importancia en la literatura talmúdica, los midrashim y en el libro de oraciones, el sidur. Con las palabras que guardamos en ese idioma nos unimos al sonido de las voces de Iaacov y otros de los grandes patriarcas de nuestro pueblo.

*Harav Yerahmiel Barylka. Sinagoga Rambam de Madrid.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Yaakov vs Esav

Harav Yerahmiel Barylka.

Reflexiones del Rav Yerahmiel Barylka*

Harav Shaul Yisraeli, al comentar Bereshit 1: 5, aprende que la Creación comenzó por la noche, que precede los días. De allí que lo que incluye más complejidad requiere más tiempo de preparación. El que se está preparando para un examen o para una posición laboral más importante debe trabajar más tiempo para aprobar.
Esav y Iaacov simbolizan dos enfoques diferentes.
Esav salió primero, nació desarrollado, y continuó desenvolviéndose rápidamente. Se casó pronto y rápidamente convirtió a sus familias en unidades políticas y militares. Por el contrario, Iaacov hizo todo lentamente. Este contraste es especialmente interesante teniendo en cuenta que las direcciones de Iaacov y de las naciones de Esav son inversamente proporcionales - cuando uno cae, el otro se levanta (Pesajim 42b). Los hijos de Israel no quieren “cosechar su fruto en este mundo”. Incluso el éxito material que somos propensos a recibir por nuestras buenas obras no es un fin en sí mismo, sino un medio para continuar haciendo mitzvot para que podamos merecer el mundo venidero (Rambam, Teshuvá 9: 1). Esav es lo contrario. Él agarra la fruta inmediatamente. Él se desarrolla temprano; quiere disfrutar de forma vertiginosa; y sus descendientes siguen su ejemplo. Cuando uno cosecha todo el fruto en su juventud, su vejez puede ser aburrida. Un viejo estudioso de la Torá es diferente, ya que su mente se vuelve más estable a medida que envejece (Mishná Kinim 3: 6). Es por eso que, quien sabe cómo vivir la noche recibirá el día brillante e intensamente.

martes, 3 de noviembre de 2015

La vida de Sara

Harav Yerahmiel Barylka.

Reflexiones del rav Yerahmiel Barylka*


¿Cómo funciona la esperanza? Eliezer tiene una misión abrumadora: debe hacer un largo viaje, con la responsabilidad de encontrar una esposa para Itzjak, y la obligación de negociar con extraños.
Nosotros también enfrentamos misiones difíciles, incluyendo: retos del trabajo, problemas de salud, presiones familiares, demandas de los amigos y de nuestra congregación.¿Cómo nos conectamos sin ser paralizados por la preocupación o el estrés? Eliezer es un modelo: primera toma tiempo “Vayiomar, y dijo: Oh .A., Dios de mi señor Abraham, te ruego que me des éxito hoy, y que tengas misericordia de mi señor Abraham” (24: 12) comienza con el término vayiomar (que significa tanto “pensó” como “él dijo”), que se acentúa con un shalshelet (ver la miscelánea) esa notación musical que requiere una respiración profunda y una pausa para que nosotros captemos mejor la idea.