jueves, 23 de octubre de 2014

La Sinagoga Ramban de Madrid renueva su equipo de gestión operativa

La Sinagoga Rambam de La Moraleja de Madrid renovó el pasado miércoles su equipo de trabajo, que consta de cuatro áreas operativas básicas, según se indica en un comunicado de la institución.
La coordinación de las cuatro áreas de trabajo corre a cargo de Armando Chocrón, Financiamiento (Administración y Generación de Recursos Propios); Andy Ergas, Relaciones Institucionales; y Shajar Isaura Portillo, Comunicaciones y Logística. Queda aún vacante el área de Jaguim y celebraciones significativas en el ciclo de vida judío.
Con motivo de la renovación del equipo de gestión el presidente de la Sinagoga Rambam, Isacc Hachuel, dirigió un mensaje que reproducimos íntegra y textualmente:
Nuestra entidad, gracias a Di-os crece y con ello sus necesidades, pero también la oportunidad de desarrollar sus actividades bajo un marco judío, en el que valores tales como la creatividad, la responsabilidad individual y colectiva; así como la solidaridad deben hacerse patentes.
En este contexto, la colaboración de los javerim y javerot es muy importante para proponer iniciativas viables que nos permitan generar recursos, así como para contribuir a hacerlas realidad.
Las relaciones de la Sinagoga RAMBAM con la CJM (de la que es parte indisoluble) y con el Colegio Estrella Toledano (con el que comparte las instalaciones del Centro Ibn Gabirol), así como otras instancias de la vida institucional judía, requieren mayor eficacia y racionalidad, con objeto de facilitar la coordinación, operación y desempeño fructífero que favorezca una vida judía cada vez más rica en Madrid y el uso eficiente de los recursos y capacidades.
A medida que felizmente nuestra comunidad se fortalece, disfruta vivir su identidad con apertura, espiritualidad, alegría y cada vez mayor conocimiento. De ahí, que la celebración colectiva las Festividades judías, pero también los momentos personales y familiares más significativos en términos de felicidad o pena, demandan un mayor cuidado y atención.
En este sentido, convocamos a todos a sumarse a la alegría de servir y compartir. Con el apoyo de todos, los kidushim, los Jaguim, los Shabatones, los Bar y Bat Mitzvá, las Najalot, entre otros, nos permitirán demostrar nuestro cariño a los demás javerim y hacer realidad una vida comunitaria plena.
La comunicación fluida y precisa permitirá que todos los miembros no sólo nos mantengamos informados, sino que podamos participar (con el mismo grado de conocimiento) en las decisiones de nuestro oratorio.
Esta misma fluidez y precisión facilitarán un diálogo con instancias externas. En esta tarea, se mantendrá una estrecha coordinación con las otras áreas de atención, previamente referidas. De tal suerte, que se favorezca la transparencia y el entendimiento.
De igual manera, es importante cuidar que las necesidades logísticas comunitarias se puedan solventar de la manera más eficaz posible, a partir de aquellos recursos materiales y humanos que la sinagoga RAMBAM de La Moraleja se procure.
Recordemos:
Si no soy para mí, ¿quién?
Si sólo para mí, ¿para qué?

Si no es hoy, ¿cuándo?